
Vicecanciller hondureño dimite por desacuerdos en política exterior

12 de agosto de 2025
12 de agosto de 2025
El vicecanciller de Honduras en Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García, confirmó que este martes presentará su renuncia formal al cargo, motivado por diferencias con la política exterior impulsada por la presidenta Xiomara Castro. La decisión, explicó, se deriva de la reciente postura oficial de respaldo al presidente venezolano Nicolás Maduro, cuestionado por Washington bajo acusaciones de narcoterrorismo.
El gobierno de Estados Unidos incluyó a Maduro en su lista de buscados por supuesta participación en redes de narcotráfico y ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que permita su captura. Además, lo vincula con el llamado “Cártel de los Soles”, una estructura criminal que, según investigaciones estadounidenses, opera desde las altas esferas del poder militar venezolano.
Para García, esta postura de solidaridad “nos ubica en un grupo de países como Irán, Cuba, Nicaragua, Rusia y Venezuela, que no tienen relaciones cercanas con Estados Unidos, y eso podría traer consecuencias diplomáticas y comerciales para Honduras”. El vicecanciller también señaló que su renuncia busca enviar un mensaje de desacuerdo con lo que considera una alineación política riesgosa para la imagen internacional del país.
La controversia se desató durante el fin de semana, cuando la mandataria hondureña expresó su respaldo público a Maduro, calificando de injustas las acusaciones en su contra y criticando las políticas de Washington hacia América Latina. Este gesto ha generado reacciones divididas: sectores afines al oficialismo lo ven como una muestra de soberanía política, mientras que opositores y analistas advierten que podría tensar la relación con Estados Unidos, uno de los principales socios comerciales y aliado estratégico de Honduras.
En el ámbito diplomático, expertos recuerdan que Washington ha sido históricamente un socio clave para la cooperación en seguridad, inversión y programas de ayuda. Un enfriamiento de las relaciones podría impactar en acuerdos comerciales, programas de migración temporal y apoyo en materia de seguridad fronteriza. El retiro de García se convierte así en un episodio que refleja las tensiones internas sobre el rumbo de la política exterior y abre interrogantes sobre el impacto que esta decisión tendrá en la proyección internacional del gobierno hondureño.



