La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su más enérgico repudio ante una nueva ofensiva de las Fuerzas Armadas de Honduras contra periodistas y medios de comunicación independientes, a raíz de la publicación de un artículo en su órgano oficial FF.AA. Digital, el pasado 26 de mayo, en el que se acusa a destacados comunicadores de ser “sicarios de la verdad”.

La edición número 119 del medio institucional militar incluyó en su portada un artículo titulado Sicarios de la verdad, acompañado de fotografías de tres reconocidos periodistas:

Rodrigo Wong Arévalo, director del programa Abriendo Brecha y propietario de Canal 10.

Dagoberto Rodríguez, director de Radio Cadena Voces y reciente ganador del Premio Álvaro Contreras 2025.

Juan Carlos Sierra, presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH).

La publicación acusa a los periodistas de ser enemigos del Estado, sin ofrecer evidencias, en lo que la SIP califica como “una grave campaña de desprestigio, intimidación y criminalización del ejercicio periodístico”.

Este ataque se produce días después de que Dagoberto Rodríguez denunciara públicamente, durante la entrega del Premio Álvaro Contreras, una serie de irregularidades atribuibles a las Fuerzas Armadas durante las elecciones primarias e internas del 9 de marzo, incluyendo el retraso en la entrega de material electoral en Tegucigalpa y San Pedro Sula.

El Colegio de Periodistas de Honduras reaccionó de inmediato condenando enérgicamente el contenido del artículo, al que calificó como inadmisible e inconstitucional. Además, responsabilizó directamente al jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, y a la ministra de Defensa, Rixi Moncada, por cualquier agresión, persecución o daño que puedan sufrir los periodistas mencionados.

El presidente de la SIP, José Roberto Dutriz, director de La Prensa Gráfica de El Salvador, advirtió que “el acoso judicial y la estigmatización pública se han convertido en armas sistemáticas para intentar silenciar al periodismo, especialmente cuando se exponen actos de corrupción y abuso de poder”.

Por su parte, Martha Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM) y presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, señaló que “no se trata solo de un agravio a tres periodistas, sino de un mensaje peligroso para toda la prensa crítica del país. Cuando las Fuerzas Armadas utilizan su aparato de comunicación para amedrentar, están sobrepasando los límites que deben respetar en una democracia y ese tipo de conducta no puede normalizarse”.

Esta nueva embestida se suma a otra acción reciente protagonizada por las Fuerzas Armadas, cuando en febrero iniciaron acciones judiciales contra 12 medios de comunicación con el objetivo de obligarlos a revelar sus fuentes informativas, una medida que también fue denunciada por la SIP como violatoria de principios fundamentales del periodismo y de derechos constitucionales e internacionales.

La SIP, organización sin fines de lucro con sede en Miami, Estados Unidos, agrupa a más de 1.300 medios del hemisferio occidental y tiene como misión la defensa de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Su llamado a las autoridades hondureñas y a la comunidad internacional es claro: detener esta escalada de intimidación contra el periodismo crítico y garantizar condiciones seguras para el ejercicio libre e independiente de la prensa en el país.