Romeo Vásquez acusa a “Mel” Zelaya de pacto con el “Chapo” Guzmán

26 de mayo de 2025
26 de mayo de 2025
Romeo Vásquez Velásquez fue jefe del Estado Mayor Conjunto durante el gobierno de Manuel Zelaya y protagonizó un papel central en el golpe de Estado de 2009. Desde entonces ha sido una figura polémica en la política hondureña.
Estas acusaciones se suman a una serie de señalamientos que han salpicado a figuras del poder político en Honduras con el narcotráfico, especialmente tras las condenas en EEUU de personajes como el expresidente Juan Orlando Hernández y el narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, donde se han mencionado vínculos de altos funcionarios con cárteles internacionales. Las declaraciones de Vásquez, de ser verificadas, podrían escalar aún más la crisis institucional y de credibilidad del país.
El general en condición de retiro Romeo Vásquez Velásquez lanzó una nueva y explosiva acusación contra el expresidente de Honduras, Manuel “Mel” Zelaya Rosales, a quien señala de haber sostenido reuniones con el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán durante su mandato en 2006, con el propósito de convertir a Honduras en un punto estratégico para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.
En un video divulgado recientemente, Vásquez Velásquez relató que la supuesta reunión se habría llevado a cabo en una hacienda ubicada en Colina, Santa Bárbara, y que también habrían participado emisarios del Cártel de Sinaloa, así como personas del entorno político y militar, entre ellos Vladimir Paredes, Rubén Mejía, Harold Delgado y Héctor Emilio Fernández (alias “Don H”), todos con vínculos a estructuras criminales, según el militar.
El exjefe de las Fuerzas Armadas afirmó que tras dicha reunión, los asistentes habrían recibido tres millones de dólares en efectivo para sobornar a autoridades nacionales y preparar rutas de tráfico. Además, reveló que un avión cargado con más de 100 millones de dólares habría aterrizado en el aeropuerto Toncontín como un “adelanto” para Zelaya, a cambio de retirar a las Fuerzas Armadas de la lucha antidrogas y relegarlas a labores medioambientales, incluso recortándoles los presupuestos para helicópteros y lanchas.
Vásquez también denunció que se facilitaron armas a cambio de cocaína —tres armas por cada kilo— y que se utilizaban submarinos con capacidad de hasta 5,000 kilos de droga, además de avionetas. Indicó que el dinero obtenido se lavó mediante testaferros en propiedades en Santa Lucía, Valle de Ángeles, Santa Bárbara y también fuera del país.
El general aseguró que agencias internacionales y testimonios del entorno de “El Chapo” Guzmán ante la justicia estadounidense ya conocen esta información, y sostuvo que debido a estas revelaciones estarían intentando silenciarlo. “Quieren aplicar el plan de Fidel Castro: Implántales pruebas, repítelas y destrúyelos. Pero conmigo no podrán”, dijo.
Finalizó rechazando cualquier vínculo con el narcotráfico: “No soy narco, ni asesino, ni lavador de activos. Soy un hondureño bien nacido. Podré haber cometido errores, pero jamás he traicionado a mi patria”, afirmó. También hizo un llamado a jueces y fiscales a no prestarse a lo que calificó como “una farsa”.