Alexander Ardón, deportado recientemente de los Estados Unidos, enfrentará prisión preventiva en Honduras tras ser acusado de lavado de activos. Un Juez en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción dictó auto de formal procesamiento y la medida cautelar después de una audiencia inicial en la que se presentó el caso contra Ardón, quien es señalado como responsable de delitos que perjudican el orden socioeconómico del país.

La acusación surge a partir de investigaciones que apuntan a que, junto a su hermano Hugo Ardón, Alexander estuvo involucrado en actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas y el lavado de activos, desde hace más de catorce años en el municipio de El Paraíso, en el departamento de Copán. Según un análisis financiero preliminar realizado por las autoridades, no se ha logrado identificar fuentes de ingresos lícitas que puedan justificar la cifra de 50,173,258.72 lempiras, con los cuales se presume que ambos hermanos adquirieron propiedades y fundaron empresas.

Durante la audiencia, el Ministerio Público presentó veinte medios de prueba, entre los que se incluyen documentos y pruebas periciales, para sustentar las acusaciones. Por su parte, la defensa de Ardón argumentó que su cliente ya había cumplido con su condena en los Estados Unidos, y que, por lo tanto, no tenía deudas pendientes con la justicia hondureña. A pesar de esto, el juez determinó que la prisión preventiva era la medida cautelar adecuada, y estableció la fecha para la audiencia preliminar para el 8 de mayo a las 9:30 de la mañana.

Este caso se enmarca en los esfuerzos del gobierno hondureño por combatir el crimen organizado y el lavado de dinero, en un contexto donde las autoridades están intensificando las investigaciones sobre individuos vinculados a actividades ilícitas internacionales.