En una reciente visita a San Pedro Sula, la presidenta Xiomara Castro hizo un llamado directo a la ciudadanía hondureña para que defienda la democracia en las elecciones del 30 de noviembre y evite que “un pequeño grupo económico” tome control de las decisiones nacionales durante los próximos años. Durante un evento público en el sector de Chamelecón, la mandataria instó a votar con conciencia y a rechazar la manipulación política ejercida, según dijo, por sectores que bloquean las reformas sociales promovidas desde el Ejecutivo.

“No permitamos que los próximos cuatro años sean manipulados por un pequeño grupo económico en Honduras. El pueblo debe decidir, no los intereses ocultos”, declaró, en un discurso cargado de críticas al estancamiento legislativo que afirmó impide que avances clave lleguen a las mayorías.

Castro señaló directamente a las bancadas tradicionales del Congreso Nacional como responsables del freno a propuestas como la Ley de Justicia Tributaria, una de las iniciativas insignia de su administración. “Lo que pedimos es justo: que quien más tiene, aporte más. Así podremos mejorar nuestras escuelas, centros de salud y espacios públicos para los jóvenes”, sostuvo.

Durante la actividad, la presidenta inauguró la cancha multiusos número 80 construida en su gestión, como símbolo de su compromiso con el desarrollo comunitario. Aprovechó la ocasión para reconocer a su bancada legislativa por su lealtad, al tiempo que lanzó una advertencia a quienes —según sus palabras— han traicionado la voluntad popular. “La deslealtad se paga caro. El pueblo castiga en las urnas”, expresó, en un mensaje que pareció dirigido tanto a opositores como a figuras disidentes dentro del oficialismo.

En materia electoral, Castro aseguró que su gobierno garantizará un proceso limpio, pacífico y respetuoso del marco legal. “El pueblo quiere certeza y que se respete su decisión. No permitiremos cambios de reglas a última hora”, advirtió. También confirmó que las Fuerzas Armadas están preparadas para asegurar el resguardo del proceso democrático, y ratificó su compromiso como comandante general de actuar conforme a la Constitución.

La presidenta concluyó su intervención reafirmando que sí es posible gobernar para las mayorías cuando hay voluntad política. “Nada nos detiene si tenemos compromiso con el pueblo. Las transformaciones son posibles, pero requieren coraje y convicción”, puntualizó.

Las declaraciones de Castro llegan en un momento clave para el país, cuando crecen las tensiones por los retrasos en el cronograma electoral y el estancamiento de reformas estructurales. A menos de cinco meses de las elecciones, la lucha por el rumbo de Honduras se intensifica tanto en las urnas como en el debate público.