El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Roberto Contreras, anunció que su partido no negociará con ninguna otra fuerza política para la elección del sustituto de Ana Paola Hall en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Hall ha anunciado que presentará una renuncia condicionada que solo será efectiva cuando se nombre a su sucesor con el aval del candidato presidencial liberal Salvador Nasralla.

La inminente renuncia condicionada de Ana Paola Hall al Consejo Nacional Electoral (CNE) ha desencadenado una nueva tensión política en Honduras. El Partido Liberal, que debe proponer su reemplazo, advierte que no aceptará negociaciones con partidos rivales como Libre o el Partido Nacional para conseguir votos en el Congreso Nacional, y exige respeto a su derecho constitucional de mantener representación propia en el órgano electoral.

Contreras fue enfático en declarar que el Partido Liberal no aceptará componendas ni buscará votos de partidos como Libre o el Partido Nacional. “No vamos a entrar en negociaciones para obtener votos; no le vamos a llorar a Libre”, expresó durante una entrevista en el canal HCH. Añadió que si se les niega el derecho a nombrar a su propio representante en el CNE, están dispuestos a movilizarse en las calles.

El dirigente liberal reafirmó que el cargo debe ser ocupado exclusivamente por una figura propuesta por el Partido Liberal, tal como establece la ley. También adelantó que están trabajando en una moción conjunta junto con figuras como Salvador Nasralla, Yani Rosenthal, Jorge Cálix y Maribel Espinoza para proponer un candidato consensuado desde el liberalismo y sus aliados.

Mientras tanto, el nombre de la abogada Ana Pineda fue mencionado como posible sustituta, pero ella misma rechazó públicamente esa posibilidad, desautorizando el uso de su nombre por considerarlo inconstitucional, al no haber participado en audiencias públicas como lo establece el procedimiento legal. Pineda también expresó su respaldo a Hall, afirmando que debería continuar en el cargo.

El Partido Liberal ya había lamentado que Hall se viera forzada a renunciar en medio de presiones políticas, amenazas y decisiones administrativas al margen de la legalidad, y reiteró que la renuncia será válida solo cuando se designe un nuevo consejero propuesto directamente por el partido, con el respaldo de su candidato presidencial.

Esta situación mantiene la incertidumbre en torno al equilibrio y legitimidad del CNE, justo cuando el país se encamina hacia las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.