Economía hondureña crece 3.9% hasta noviembre de 2024, cumpliendo meta del programa monetario


18 de enero de 2025
18 de enero de 2025
La economía hondureña ha registrado un crecimiento acumulado del 3.9% hasta noviembre de 2024, reflejando una trayectoria positiva a pesar de las adversas condiciones climáticas y un panorama de creciente incertidumbre a nivel mundial. Este crecimiento se encuentra dentro del rango esperado según la revisión del programa monetario para el período 2024-2025.
Las actividades económicas que más contribuyeron a este crecimiento incluyen:
Intermediación Financiera: Se observó un incremento significativo en los ingresos por intereses sobre préstamos, así como comisiones derivadas de créditos otorgados, servicios de giros y transferencias, y el uso de tarjetas de crédito y débito.
Comercio: El aumento en las ventas de productos alimenticios, equipos de transporte, equipos de comunicación, combustibles, aparatos de uso doméstico, medicinas, maquinarias y aparatos eléctricos impulsó el crecimiento en este sector.
Comunicaciones: Los servicios de telecomunicaciones incrementaron gracias al mayor tráfico de datos y soluciones de ciberseguridad.
Construcción Privada: Este sector registró un aumento notable debido a la edificación de obras residenciales y comerciales en ciudades como San Pedro Sula, Tegucigalpa, Danlí, Puerto Cortés y Villanueva, facilitado por el acceso a financiamiento de la banca privada y el Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Electricidad y Agua: La generación de energía térmica e hidroeléctrica fue clave para satisfacer la demanda nacional, junto con la disponibilidad de agua en los embalses.
Hoteles y Restaurantes: Este sector también mostró un crecimiento, reflejando una recuperación en la actividad turística.
A pesar de los logros, algunas actividades agrícolas experimentaron reducciones, especialmente en el cultivo de café, palma africana, banano, melones y sandías. La acuicultura también sufrió una caída debido a menores exportaciones de camarón hacia Taiwán y México; sin embargo, la cría de peces mostró señales de recuperación gracias a la implementación de métodos de producción más eficientes.
En la industria manufacturera, se reportó un incremento en la producción de cemento y productos de hormigón, así como en la industria alimenticia, que registró alzas en la elaboración de bebidas, azúcar y harinas. A pesar de estos avances, la demanda externa de productos textiles hacia Estados Unidos, El Salvador y Canadá experimentó una contracción.