Gobierno cancela proyecto de construcción de cárcel en las Islas del Cisne

10 de diciembre de 2024
10 de diciembre de 2024
La decisión busca fortalecer la soberanía y la seguridad en el Caribe hondureño, dejando de lado el polémico proyecto penitenciario.
El Gobierno de Honduras ha anunciado que no continuará, "por ahora", con los planes de construir una cárcel de alta seguridad en las remotas Islas del Cisne, ubicadas en el Caribe hondureño. En cambio, las autoridades han decidido instalar una base militar en el archipiélago, con el objetivo de reforzar la seguridad y la vigilancia en esta zona estratégica marítima.
El proyecto inicial, que contemplaba la construcción de una prisión, había generado controversia debido a la lejanía de las islas, los elevados costos logísticos y las preocupaciones ambientales. Sin embargo, la decisión de establecer una base militar responde a prioridades estratégicas y de defensa nacional, según informó el Gobierno.
“La construcción de la base militar en las Islas del Cisne es una medida clave para fortalecer nuestra soberanía, combatir el narcotráfico y proteger nuestros recursos naturales en el Caribe”, declaró un portavoz oficial.
Las Islas del Cisne, ubicadas a unos 250 kilómetros de la costa norte de Honduras, han sido históricamente consideradas un punto estratégico para la vigilancia marítima y la lucha contra actividades ilícitas, como el tráfico de drogas y la pesca ilegal.
Con la instalación de la base militar, se busca consolidar la presencia del Estado en esta región, garantizar el control territorial y mejorar la capacidad de respuesta ante amenazas en el mar Caribe.
El anuncio ha generado diversas opiniones. Por un lado, sectores políticos y militares han respaldado la iniciativa, señalando que fortalecerá la soberanía y la seguridad nacional. Por otro lado, organizaciones ambientalistas han expresado su preocupación por el impacto que la base militar podría tener en los ecosistemas de las islas, que son considerados un paraíso natural.
Además, defensores de derechos humanos habían criticado el proyecto penitenciario inicial, calificándolo como inhumano debido al aislamiento extremo que habría enfrentado la población reclusa.
El Gobierno no descartó retomar la construcción de una prisión en las islas en el futuro, aunque aclaró que, por el momento, la prioridad será la base militar. En este sentido, se anunció que las obras de construcción se iniciarán en 2025, con un presupuesto que incluye recursos nacionales y cooperación internacional.
La instalación de la base militar en las Islas del Cisne marca un giro en la estrategia gubernamental, reflejando un enfoque hacia la seguridad y la soberanía en una de las zonas más desprotegidas del país. Sin embargo, el proyecto también plantea desafíos logísticos y ambientales que deberán ser atendidos para garantizar su viabilidad y aceptación.