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Fosdeh advierte fuerte impacto en Honduras por impuesto a remesas en EEUU

31 de mayo de 2025

31 de mayo de 2025

Las remesas representan una fuente vital de ingresos para Honduras, equivalentes al 25 % del PIB, y provienen mayoritariamente de Estados Unidos, donde viven unos 1,8 millones de hondureños. Un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes de EE. UU. contempla un impuesto del 3,5 % a estos envíos. Aunque aún debe ser ratificado por el Senado, la medida podría tener severas repercusiones sociales y económicas para el país.

 

El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) alertó de un posible impuesto del 3,5 % a las remesas enviadas desde Estados Unidos tendría un efecto devastador en miles de hogares hondureños, así como en las finanzas nacionales del país.

 

Mario Palma, coordinador de Investigaciones del Fosdeh, explicó que Honduras es “un país remeso-dependiente”, donde las remesas constituyen el principal rubro de captación de divisas y una de las herramientas más efectivas para que las familias puedan superar la pobreza, por encima incluso de muchos programas estatales.

 

La medida, incluida en un paquete fiscal aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos el pasado 22 de mayo, aún debe pasar su trámite en el Senado. Sin embargo, Palma advirtió que, de aplicarse, el impuesto podría reducir al menos 275 millones de dólares anuales en ingreso de divisas y reservas internacionales hondureñas.

 

Según datos del Banco Central de Honduras, solo entre enero y abril de este año el país recibió 3.608,9 millones de dólares en remesas, un 20,9 % más que en el mismo periodo de 2024. En todo 2024 se recibieron 7.858 millones de dólares, y se espera que esta cifra alcance los 10.259,7 millones en 2025 y los 10.670 millones en 2026.

 

El 80 % de las remesas provienen de Estados Unidos, donde residen aproximadamente 1,8 millones de hondureños. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 25 % de los hogares hondureños recibe remesas, y en uno de cada diez estas son su fuente principal de ingreso.

 

Palma detalló que si una familia recibe en promedio 500 dólares mensuales, el impuesto reduciría el monto a 482,50 dólares, afectando directamente el consumo de bienes esenciales, al que se destina el 80 % del dinero recibido. “El impacto será bastante importante sobre los hogares, más que sobre la macroeconomía”, enfatizó.

 

Además de los efectos económicos, Fosdeh advirtió sobre los riesgos sociales y migratorios. “El problema no es solo el impuesto, sino la creciente persecución a los migrantes irregulares en EE. UU., que limita su capacidad de generar ingresos y enviar dinero a sus familias”, indicó Palma.

 

Ante este posible escenario adverso, el economista instó al Gobierno hondureño a enfrentar las causas estructurales de la migración irregular, como la falta de empleo, inseguridad ciudadana y debilidad institucional. También recomendó establecer acercamientos diplomáticos con Estados Unidos para negociar un trato preferencial para los migrantes hondureños.

 

Finalmente, advirtió que, si se aplica el impuesto, muchos migrantes podrían buscar mecanismos alternativos para enviar ayuda, como transferencias informales o el envío de bienes en especie, aunque estos métodos son menos seguros y eficientes. Asimismo, sugirió que las familias receptoras hagan un uso más estratégico del dinero, en previsión de una posible reducción significativa de sus ingresos.

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