Cansadas de promesas incumplidas y acuerdos sin ejecutar, un grupo de enfermeras profesionales del Hospital Escuela anunció este viernes el inicio de protestas indefinidas en demanda del cumplimiento de sus derechos laborales.

Las acciones comenzarán con asambleas informativas que se desarrollarán en turnos progresivos, afectando los servicios de atención de manera parcial. Las trabajadoras aseguran que agotaron todos los mecanismos de diálogo y negociación con las autoridades, sin obtener resultados concretos.

“Nos cansamos de esperar. Lo firmado no se ha cumplido y solo nos dan largas. El plazo que dimos ya venció y el Gobierno no ha mostrado voluntad real para resolver”, expresó una de las voceras del movimiento.

Entre las principales demandas se encuentran la regularización de nombramientos, pagos atrasados, mejoras en las condiciones laborales y respeto a los derechos adquiridos por ley. Las enfermeras afirman que algunas de estas exigencias llevan más de cinco años sin ser atendidas.

“Seguimos trabajando en condiciones precarias, con jornadas extendidas, sin personal suficiente y sin reconocimiento a nuestra labor. Lo que pedimos no es un favor, es justicia laboral”, señaló otra de las manifestantes.

La dirigencia del gremio indicó que la medida de presión no se limitará al Hospital Escuela, y que otras unidades de salud en el país podrían sumarse en los próximos días si no se obtiene una respuesta seria por parte del Gobierno.

Pese a los reiterados acercamientos con autoridades de la Secretaría de Salud, las enfermeras aseguran que “todo ha quedado en papel” y que los acuerdos firmados se han convertido en documentos sin valor práctico.

El gremio también cuestionó la falta de presupuesto asignado para cubrir compromisos previamente pactados, y acusó a funcionarios de salud de ignorar las condiciones reales en que laboran los equipos de enfermería en hospitales públicos.

El Hospital Escuela, el principal centro asistencial del país, podría ver afectada su operatividad si las protestas escalan. Aunque por ahora las acciones se limitan a asambleas informativas, las enfermeras no descartan suspender turnos en áreas críticas si no reciben una respuesta inmediata.

Las autoridades sanitarias aún no se han pronunciado oficialmente sobre la nueva jornada de protestas, pero fuentes internas confirmaron que ya se analizan posibles medidas para mitigar el impacto en los servicios de atención.

Mientras tanto, el personal de enfermería reiteró que su lucha no es política ni oportunista, sino el resultado del abandono institucional y la falta de respeto a sus derechos.

“No estamos pidiendo privilegios, estamos exigiendo lo que ya está firmado y que por ley nos corresponde. No daremos marcha atrás hasta ver resultados”, concluyeron.