Los colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre) confirmaron su participación en la marcha nacional por la paz, convocada por la Conferencia Episcopal y la Confraternidad Evangélica de Honduras para el próximo 16 de agosto.

La marcha en cuestión surge en medio de crecientes tensiones en el país.

La renuncia condicionada de la consejera Ana Paola Hall en el CNE, el estancamiento legislativo y la falta de consensos políticos han encendido alarmas sobre el cumplimiento del calendario electoral rumbo a las elecciones primarias de 2025.

El coordinador nacional de colectivos, Melvin Cevallos, aseguró que el acompañamiento del partido oficialista a la convocatoria de las iglesias se basa en principios cristianos compartidos por muchos de sus militantes. A la vez, sostuvo que ninguna institución religiosa puede impedir la participación ciudadana en una manifestación que busca orar por la democracia y el bienestar nacional.

“No se puede cercenar el derecho del pueblo de acompañar a las iglesias. Claro que vamos a participar como buenos cristianos”, expresó Cevallos.

“No se puede oponer ni la Iglesia Católica ni la Evangélica”.

La marcha por la paz, organizada por ambas iglesias, tiene como objetivo reunir a miles de ciudadanos en una jornada de oración por la democracia, el respeto al calendario electoral y la estabilidad institucional del país. La convocatoria ocurre en medio de una profunda crisis política, marcada por tensiones en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y una creciente polarización social.

Cevallos afirmó que la participación de los colectivos en la caminata será pacífica y con profundo sentido espiritual, rechazando cualquier señalamiento de que se trate de una cooptación política del evento religioso.

“Libre es un pueblo de Dios y va a salir a las calles a acompañar a la Iglesia Católica y Evangélica hacia lo que quiere el país: algo bueno para el pueblo”, manifestó.

También aseguró que el objetivo es contribuir a un ambiente democrático transparente, y que la protesta ciudadana sigue siendo una vía legítima para exigir elecciones limpias:

“El pueblo tiene derecho a protestar para que no haya fraude. La democracia debe ser participativa e incluyente”.

En sus declaraciones, Cevallos también aludió indirectamente a figuras políticas que han sostenido encuentros con líderes religiosos, algunas de las cuales han sido mencionadas en procesos judiciales en Nueva York. Sin embargo, aclaró que Libre no busca interferir ni politizar la convocatoria religiosa.

“Cualquier intento de sabotear la marcha sería incoherente con los principios que dicen defender”, advirtió.

Frente a esta incertidumbre, la Conferencia Episcopal y la Confraternidad Evangélica han hecho un llamado a la reconciliación, la oración colectiva y el respeto al Estado de derecho, pidiendo a todos los sectores del país sumarse sin colores políticos, con un mensaje de paz.