La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, criticó fuertemente al partido oficialista Libertad y Refundación (LIBRE), al señalar que su discurso contra las élites económicas del país es contradictorio, ya que miembros del mismo partido incluyendo figuras cercanas a la familia presidencial mantienen vínculos con los poderosos grupos conocidos popularmente como “las 10 familias”.

Las declaraciones de Julieta Castellanos se producen en medio de un clima de creciente polarización política en Honduras, donde el partido LIBRE, actualmente en el poder con Xiomara Castro como presidenta, ha sostenido un discurso crítico contra las élites económicas históricas del país, conocidas como “las 10 familias”. Sin embargo, Castellanos denuncia que esta narrativa es contradictoria, dado que figuras cercanas al partido también mantienen vínculos con esos mismos grupos de poder, lo que refleja una incoherencia entre el discurso ideológico y las prácticas políticas reales.

En declaraciones recientes, Castellanos cuestionó la coherencia del mensaje político de LIBRE.

“El Partido Libre habla mucho de las 10 familias, pero varios de sus miembros están entrelazados con esos mismos grupos de poder económico. Ese es un discurso diseñado para la clientela política, pero en los hechos, Libre también es un partido donde existen oligarquías”, afirmó.

Además, la socióloga lamentó que LIBRE utilice un discurso de confrontación, al que calificó como “discurso de odio”, y alertó sobre los peligros de movilizar políticamente a la población a partir del resentimiento. “No es correcto que hablen como que la política fuese una guerra. Están sembrando confrontación en lugar de construir una democracia más sólida”, indicó.

Castellanos también hizo un llamado a la responsabilidad en el uso de fondos públicos en los procesos electorales. Recordó que las elecciones primarias y generales en el país están financiadas con dinero del Estado, precisamente para evitar conflictos y garantizar la participación democrática. “En las primarias se destinaron 2 mil millones de lempiras, y ahora 1,737 millones para elegir a las próximas autoridades. Ese dinero es para fortalecer la democracia, no para sembrar confrontación”, puntualizó.

En su cierre, Castellanos reflexionó sobre el rumbo político del país. “Es lamentable que en un país se adopte el lenguaje de la guerra. Si la política se convierte en un campo de exterminio donde el más fuerte elimina al más débil, entonces ¿para qué existen las leyes y las regulaciones?”, concluyó.