El presidente del Partido Nacional y actual precandidato presidencial, Nasry Asfur, conocido como Papi a la Orden, alzó la voz este jueves tras la captura del diputado Nelsom Márquez, señalando que la justicia en Honduras debe ser “pareja y sin sesgos partidarios”, en medio de una coyuntura política cargada de tensión.

“La justicia debe ser pareja, no selectiva. Ni para un partido, ni contra otro. Lo he dicho antes y lo reitero: con la vara que mides, serás medido”, declaró Asfura ante la prensa, en una firme defensa del debido proceso y del respeto al marco legal, sin interferencias políticas.

La detención de Márquez quien también funge como subjefe de bancada del Partido Nacionalocurre en un momento crucial para el país, en plena disputa por el control del Consejo Nacional Electoral (CNE) y en medio de una discusión nacional sobre el futuro del sistema TREP, clave para las elecciones generales del 30 de noviembre.

Desde las filas del Partido Nacional, la aprehensión del legislador ha sido interpretada como un movimiento con tintes políticos. Tomás Zambrano, jefe de bancada nacionalista, denunció que la acción forma parte de una supuesta estrategia para presionar al Congreso y asegurar que Marlon Ochoa, afín al oficialismo, sea electo presidente del CNE, desplazando al candidato del Partido Liberal.

Zambrano calificó la detención como “una extorsión institucional” y alertó sobre el posible uso del sistema judicial como herramienta de presión en pleno año electoral.

Por su parte, Asfura insistió en que no puede existir democracia sin un sistema judicial justo, transparente y libre de manipulación política. Reafirmó que el Partido Nacional seguirá comprometido con la institucionalidad y las elecciones limpias, pero advirtió que no guardarán silencio si el equilibrio de poderes se ve amenazado.

“Si la justicia no respeta el debido procedimiento, perdemos la oportunidad de tener un país verdaderamente democrático”, sentenció el dirigente nacionalista.

La captura de Márquez se suma a una serie de episodios que han generado preocupación en diversos sectores sobre un posible quiebre institucional. A solo cuatro meses de las elecciones, las señales de confrontación entre partidos, la pugna por el CNE y las tensiones con el Poder Judicial dibujan un panorama complejo y volátil.

En este escenario, las palabras de Asfura apuntan no solo a la defensa de un correligionario, sino también al llamado a preservar la imparcialidad de las instituciones, en momentos en que la confianza en los procesos democráticos enfrenta duros cuestionamientos.