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El 10 de abril celebramos los 47 años de «Even in the Quietest Moments» de Supertramp

10 de abril de 2024

Es un disco que tiene un sonido que podríamos catalogar de melancólico y contemplativo, especialmente los primeros temas, y que se refleja de cierta forma en la caratula de ese piano solitario ante la adversidad de las fuerzas de la naturaleza.


La calidad musical está asegurada con Supertramp y este trabajo discográfico es un ejemplo de eso, con composiciones de alto calibre y presentadas de forma elegante. Ya desde el inicio, con la famosa "Give a Little Bit", la banda nos sumerge en un viaje a través del eclecticismo y notables pinceladas sónicas. El alto estándar melódico se refuerza con el siguiente tema, "Lover Boy" que nos demuestra lo cuidado que fue el proceso de grabación de esta joya de los setenta.


La hermosa canción homónima y la preciosa "Downstream" en donde Davies está solo con el piano y su voz, transportándonos en un bote hacia la infinidad del mar, completan la primera parte del disco. La sensacional y espiritual (que causó cierto resquemor dentro de la banda por el contenido lírico) "Babaji", abre la segunda parte del álbum que se complementa con "From Now on", y la un tanto oscura y la que más tiene tintes progresivos "Fool's Overture", que es una composición de Hodgson en donde juntó tres piezas musicales que tenía guardadas.

Tanto Roger Hodgson, como Rick Davies están en un estado pletórico de composición que ya había dado sus luces con los discos anteriores de la banda y que se vería coronado dos años después con el enorme «Breakfast in America».

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