FARÁNDULA

Este es el sexto álbum de estudio de la banda, y es usualmente reconocido como la obra más ambiciosa del grupo. Este rótulo, ciertamente, ha producido cierta división entre sus seguidores: por una parte, se considera excesivamente pretencioso. Por otra, se entiende como una obra cumbre que pone de manifiesto toda la opulencia y magnificencia del buen rock progresivo en su veta sinfónica.

Luego del impecable "Close to the Edge", y ya sin Bill Bruford en sus filas (reemplazado por Alan White), Yes nos ofrece cuatro piezas de larga extensión, completando más de 80 minutos de música divididos en un doble LP. Su temática se inspira en cada uno de los cuatro shastras del hinduismo. De acuerdo a Jon Anderson, estos los encontró por casualidad en una nota al pie del libro de Parmahansa Yogananda "Autobiography of a Yogi", pero que dedico a estudiar con avidez.

Ya su primera pieza ("The Revealing Science of God - Dance of the Dawn") da cuenta de un claro cambio en el sonido. La gran presencia de los teclados de Wakeman en densas capas que relevan cualquier muestra vacía de tecnicismo individual, nos sumerge en una experiencia que requiere, definitivamente, una absoluta atención a cada secuencia construida por el grupo.

Esta densidad de atmósferas de sintetizador, que continúa en "The Remembering - High the Memory", se corta parcialmente con otra pieza que, sin embargo, resulta incluso menos accesible: "The Ancient - Giants Under the Sun". El lado más rockero del grupo se retoma en "Ritual - Nous sommes du Soleil ", última pista del álbum, que incluye algunas agradables melodías y un gran solo de batería hacia el final.

Con todo, "Tales from Topographic Oceans" representa el pináculo de las características más excelsas y, a la vez, odiadas del rock progresivo. Una obra delicada que, si bien no es para escuchar todos los días (salvo de gozar de un innato buen humor), muestra toda la maestría en la composición de Yes en sus mejores años, al punto que el trabajo instrumental e individual parece sucumbir ante su propia grandilocuencia.